Inspiração - Reflexiones
Enseñando a morir (parte 3)
La sociedad no habla de la muerte, pues la muerte es hoy un tabú. En su trabajo, usted convive con ella… Cuéntenos cómo es la muerte. Si la muerte fuese un personaje, ¿cómo sería?
Yo digo que la muerte es el personaje más amoroso que existe. La muerte es el ser, la entidad que más sabe sobre la vida. Ella sabe lo que es importante, lo que no es, lo que vale la pena y lo que no. Ella nos ayuda a tomar decisiones mucho más reales y verdaderas. Es muy generosa y amorosa – nos acompaña y tiene paciencia para esperar nuestro momento. Si usted prestara atención e intentara oír a la muerte, su vida tendría mucho más sentido. No importa si existe fe o no… No importa si existe la creencia de que habrá otra vida… Yo voy a ser Ana Cláudia una única vez, voy a tener esta existencia espiritual una sola vez. Este minuto aquí no va a cambiar. Punto. Yo vivo mi vida en vivo, no estoy editándola para una próxima oportunidad. La muerte es la mejor editora que existe.
¿Usted tiene alguna opinión al respecto de la idea sobre que existe algo después de la muerte?
No. Yo me permito lo desconocido, acepto no saber lo que viene después. O si realmente viene algo después.
¿El hecho de convivir con la muerte hizo de usted una persona con más fe o, por el contrario, acabó con esa capacidad?
Yo no sigo ninguna religión, pero pienso que mi fe aumentó. La fe no es la certeza de que va a ocurrir lo que usted quiere que ocurra. Ella consiste en creer que va a ocurrir lo mejor, aun cuando no sea lo que usted desea. Eso es la fe para mí. Yo voy a dar lo mejor de mí y va a ocurrir lo mejor. Si lo mejor significa morir, eso es lo que tiene que ocurrir. ¿Sabía que cuando fui al “Programa do Jô”[1], él me preguntó algo parecido? Terminó la entrevista y él fue un amor, me dio un largo abrazo y me preguntó si me podía hacer una última pregunta. Entonces me preguntó: “¿Y Dios?, ¿usted cree en Dios?”. Y ahí yo le dije: “Ah Jô, yo creo que existe, pero en caso de que no exista, yo estoy haciendo todo lo que me corresponde”. Se le aguaron los ojos.
¿Cómo fue el haber sido entrevistada por Jô? Es una gran conquista el haber logrado hablar en televisión sobre un asunto tan tabú.
¿Sabe que yo pensé que no iba a funcionar, que no iba a hacerse? Pasé un montón de tiempo en el teléfono, haciendo una pre-entrevista con el equipo del programa para que Jô decidiese si estaba de acuerdo con hacer la pauta. Y yo dije, con todo el respeto posible, que pensaba que no iba a funcionar, que no iba a dar resultado pues en esa época él acababa de perder a su hijo. La persona con la que hablé me dijo que tendrían una reunión y dos días después me mandó un mensaje diciendo que yo tenía razón, que había sido difícil convencerlo pero que lo había logrado. La entrevista fue súper rica, pero corta, pues el programa ya estaba acabando. Pero logré dejar el mensaje que quería.
[Haga clic aquí para ver la entrevista de Ana Cláudia en el Programa de Jô]
¿Qué podríamos hacer para que nuestra sociedad percibiera la muerte de una manera diferente?
Pienso que promover encuentros sobre el tema, como lo que ustedes están haciendo con este proyecto, es una forma muy bacana de abordar la muerte. Las personas que oyeron hablar sobre el asunto de forma delicada se conmovieron de alguna manera. Y cuando usted se conmueve, puede conmover a los otros también. Las personas que están preparadas para escuchar tienen más poder y potencial de transformación. Hay un médico que dice así: “Hablar sobre la muerte es como sacar un seguro del carro”. Uno no compra un seguro para el carro porque tiene certeza de que lo va a estrellar. ¿Es mala suerte sacar el seguro del carro? No. De la misma manera, usted no va a morirse mañana si habla sobre la muerte.
Ana, ¿qué es el alma para usted?
Mire para un cuerpo sin alma, un cuerpo muerto y usted sabrá.
[1] Talk show brasilero liderado por el comediante Jô Soares.