La vida que no pierde brillo
La amistad de Aggeo Simões y Luis Sander comenzó cuando eran niños, a partir de la pasión de ambos por diseñar. Esa amistad terminó 35 años después cuando Luis murió en un accidente de carro. Es decir: terminó únicamente de manera oficial, pues hasta el día de hoy Aggeo “conversa” con su amigo en el pensamiento, recordando de todas las formas una convivencia llena de buenas historias